El Gobierno no sabe cómo sacarnos de la crisis y lo intenta, como dice Llamazares, bizqueando hacia la derecha. Porque medidas de izquierdas, que no sea la revolución, no hay; puesto que los que tienen el dinero no lo sueltan se lo pidas como se lo pidas. Es más, el capitalismo se nutre de las crisis para sacar todo el partido posible y hacernos retroceder en las mejoras que hayamos conseguido durante algunos años: mejores jornadas, jubilación a los sesenta años, mejores pensiones… Por eso las necesita cíclicamente.
La banca te abre los ojos al endeudamiento hasta tenerte aprisionado; de manera que si la cosa se les pone a ella chunga, a ti se te pone asquerosa; puesto que a ella le ayuda el Gobierno para que el sistema financiero no se hunda y a ti no te ayuda nadie.
Eso lo saben Gobierno y Oposición, pero se tienen que montar el circo de los debates para que nosotros no caigamos en el pesimismo de ver que no hay salida y para que nos creamos que están preocupados. Y no es que no lo estén; es que saben que no tiene solución.
Por otro lado, el Gobierno es consciente de que la Oposición está para hacer lo que hace, no para ayudarle a sacarle las castañas del fuego: al revés sería igual; porque el que gana es el que tiene que gobernar y si no sabe, que se vaya.
Por todo esto, es de tontos preguntarse quién ha perdido en el debate porque todos sabemos que hemos perdido nosotros.