Nana

Duerme, niño, y si sueñas

sueña a lo grande;

sueña que no hay tiranos

por gobernantes.

Sueña que no hay fronteras

donde frenarse

que no habrá más cañones

bombas ni tanques.

Duerme pero recuerda

que al despertarte

regresarás a un mundo

de odio y de hambre.

Duerme, pero tu sueño

debes guardarte

para que no lo roben

los traficantes.

Duerme, niño, y no olvides

que hay que ganarse

la dignidad pa el alma

y el pan pa el hambre.

Te enseñará la vida

también tu padre

que los chicos son muchos

los grandes, nadie.

Sueña con mundos nuevos

de libertades;

y con guerra de besos

nunca con sangre.

No te olvides que nadie

debe humillarse;

nadie debe venderse

nadie comprarte.

Pensamiento

A veces somos tan extremádamente buenos, que perdemos un minuto de nuestro tiempo en escuchar a los demás.

Una receta Mía

ALBONDIGÓN ROSADO

Ingredientes

• 1/4 K. de carne de vacuno picada
• 1/4 K. de salchichas frescas de cerdo
• 1 huevo
• 1 cucharada de harina
• 2 de aceite de oliva
• 2 cucharadas de queso rallado
• pimienta molida
•  Romero
• harina y aceite de freír
• sal.

Modo de hacerlo

En un bol, como si fuéramos a hacer albóndigas, ponemos la carne de vacuno con la sal, las slchichas sacadas de su piel, el huevo sin batir, el queso y la harina. Mezclamos todo bien y le damos la forma de una croqueta grande. Ponemos al fuego una sartén con aceite de freír, pasamos el albondigón con cuidado por harina y lo echamos a la sartén para que se dore un poco por todos lados. Una vez dorado, se pone en un recipiente adecuado, se pinta con el aceite de oliva, se le echa pimienta y romero y se mete al horno fuerte y precalentado, entre 15 y 20 minutos. Si lo pinchamos y no sale nada de líquido, está hecho.
La elección de la salsa te la dejo a tí.

Pensamiento

El único enfrentamiento que debería existir es el del artista con él mismo por crear una obra de arte.

Es la calle Santa María. Si te fijas, a la izquierda, se ve una placa; es la casa en que nació Aurelio Sellé. Para mi gusto, el mejor cantaor de los que yo he escuchado de Cádiz.
Gozaba de un estilo personalísimo tanto por alegrías como en cantes más complicados, como son las soleares y las seguiriyas.
Fue transmisor de la soleá de Paquirri el Guanté, cantaor de quien nadie sabe dar noticia y que según José Fernández, el Melu, no existió.
Debes intentar escucharlo

Alegrías de Cádiz

Te regalo una letrita por "alegrías". Puedes utilizarla como quieras, pero si vas a comerciar con ella, te ruego que cites la procedencia.

ALEGRÍAS

No salgas de penitencia
que el Cristo sabe quién eres:
te ha hecho tu mala conciencia
deshonra de las mujeres.

El sol ya está saliendo,
vete a tu casa:
que no sepa la gente
lo que aquí pasa.

En el muelle me senté
y se alegró to mi cuerpo
cuando te vi que venías
en el vaporcito de El Puerto.

Con el viento en la cara
va mi chiquilla
pisando las espumas
que hay en la orilla.

No publiques más tonteras
ni te las des de saber
si yo sé que tu te has vuelto
loquita por mi querer.

La cinta que te traje
guárdala, niña,
vaya que tu marío
la vea y te riña.

Candelaria

A ver si te gusta este pasodoble. Lo hice para la chirigota de los Carapapas "Napoleón, Pepe Botella y vámonos con ella" del Carnaval de 2006

Pasodoble


Ahora los curas no se conforman
organizando una procesión;
y desde el púlpito nos informan
que hay que "salí" en manifestación.

Catorce obispos, doscientas monjas
y un millón de creyentes detrás
bloqueando Madrid
incitando a pedir
libertad pa estudiar catecismo:
que en la escuela está el comunismo
que nos puede llevar al abismo.

Nunca van a renunciar
a querernos dominar
y nos quieren atontaos.
Ellos viviendo muy bien
y nosotros a sus pies
como siempre hemos estao:
qué avispao este obispao.

Que no hablen de libertad
los que de verdad
siempre se pusieron
al lao de los vencedores,
de los dictadores
y nos oprimieron.

No es que sea gran cosa, pero responde a una realidad: la Iglesia siempre se opuso a la libertad; siempre ha querido gente de rodillas y al servicio de ella y de los opresores. A lo mejor el discurso suena a antiguo, pero son ellos los que nos hacen volver a tiempos que quisiéramos olvidar.