Para el amigo de Huelva que me lo ha pedido.
He elegido éste porque vuelve a estar de moda el debate sobre los toros. Hay que situarse en el año 1986, cuando todavía Europa era “Mercado Común”. Ese año, en un estadio británico, habían matado a alguien a causa de un penalti y en Suráfrica, debido al Apartheid, estaban linchando y matando a negros.
Pasodoble
El español que quiera ser torero
que se aprenda primero
las leyes que hay dispuestas.
El Mercado Común dicta las normas
el sentido y la forma
que tendrá nuestra fiesta.
Si pretendemos ser comunitarios
hay que derrochar cariño:
el nuestro es un festejo sanguinario,
muy poco humanitario
y un toro es como un niño.
El que quiera ser torero
porque lo lleve en las venas
debe evitar los regueros
de sangre sobre la arena.
Y al que la sangre le tire
por ser latino y valiente
Puede desahogarse como los de Gran Bretaña
que por un penalti a un contrario le dan muerte
o en África colabore matando negros
que son bichos que no sienten.
Éste lo hice (letra y música) para Manolo Santander y su chirigota “Los muertos del Carnaval”
Pasodoble
Querido amigo hoy te vuelvo a llamar;
echo de menos lo que antaño poseía:
mi estrecha calle y su aroma de mar
pero aquí, en esta tierra, como* todos los días.
Cuéntame, amigo, si están gordos los erizos
y en el cantil hay un ballet de mojarritas;
dime si conservan su hechizo
esa calle la Palma y nuestra playita.
Dime, amigo, ¿Cómo iba este año el Nazareno?
¿Le pusieron alegría, bajando Jabonería
esos cargaores buenos?
Cuéntame tó lo que pasa
no tengas mala conciencia;
dime si en febrero, en la Plaza,
sigue reinando el tango,
que me mata la impaciencia.
Habla de mi gente y de mi casa
aunque me quede “empeñao”
pa pagar la conferencia.
* En esta ocasión, la palabra “como” pertenece al verbo comer.