Con los idiomas no nos aclaramos del todo. En primer lugar, hemos de aprender a sentirnos orgullosos de pertenecer a un país que tiene cuatro idiomas con todas sus modalidades. Hemos de aprender a respetar la lengua de los demás como la nuestra propia; no creernos que todos deberían hablar como nosotros porque eso es una catetada como es de papanatas creer que lo de fuera es mejor y dedicarnos a estropear nuestra lengua con palabras en inglés o en francés para darnos importancia, porque como terminamos es haciendo el ridículo.
Ahora bien; tampoco conviene pasarse por hacerle la pelota a vascos, catalanes y gallegos. Y la Prensa en general comete errores de bulto sin saber por qué.
Veamos ¿Tiene sentido que se diga “Generalitat” si decimos “la Casa Blanca? ¿Por qué hay unas palabras que se dicen en su idioma (president, lehendakari…) y otras no? En ningún periódico español vendría este texto: El president de la Generalitat, va arribar al palau, va entrar al seu despatx i va ocupar la seva butaca. Lo lógio es que lo que viniera fuera: El presidente de la Generalidad, llegó al palacio, entró en su despacho y ocupó su sillón. Pero no: hay tres sustantivos que no traducen: president, Generalitat y palau; los otros sustantivos y verbos sí se traducen ¿alguien lo entiende? ¿No es ridículo decir “Se aprobó l’estatut”? ¿Por qué una de las tres palabras tiene un privilegio y la otra no?.
Yo creo que el Estado del Bienestar nos ha vuelto carajotes; menos mal que la crisis va a poner a muchos en su sitio.