Los españoles que nacieron en 1961 (que ahora tienen 50 años y que es una franja bastante amplia de la población), no pudieron votar la Constitución de la que hemos celebrado su cumpleaños. A esos hay que sumar los que van desde ahí (50 años), hasta los que están naciendo ahora mismo (que viene a ser como media España) y también hay que agregar los que se abstuvieron en ese referendo, los que votaron en blanco, nulo y los que votaron no.
Visto todo eso ¿Se puede uno referir a esa carta magna como la constitución que “todos nos hemos dado”? Si desde Alemania nos han dicho que cambiemos unos artículos y lo hemos hecho; si por cualquier cosa se salta a la torera y si encima esa constitución sanciona un modelo de jefatura de estado (la monarquía) que está haciendo aguas por todas partes ¿Se puede tomar la Constitución como algo sagrado? ¿Como algo que se merezca un respeto ciego? En qué poco tiempo la hemos convertido en un libro más.
Paco no sea usted tremendista, a lo que parece cada par de decenios habría que promover y votar una Constitución nueva, yo me pregunto que opinaran los norteamericanos (de EE. UU) cuya Constitución data de 1786. Saludos
ResponderEliminarPues ahora nos la ha cambiado la Merkel
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