Qué fácil es cantarte a ti
y qué difícil no acudir
a la llamada del Falla.
Cantar mis coplas con pasión
y demostrarte mi afición
sin que me cuelgue medallas.
A ese guiñito que nos hace
ese loco al que llamamos febrerillo;
¡ay! qué difícil es negarse
y yo acudo aunque acabara en el banquillo.
Qué emocionante es escuchar
a Miguel Ángel exclamar:
¡Al escenario, chiquillos!
Y estoy de nuevo aquí
con nuevo repertorio,
nueva ilusión, coplas nuevas;
poniendo el alma en agradar al auditorio
con algo que le conmueva.
Y estoy de nuevo aquí
Cádiz de plata vieja.
Seré tu niñera, tu guardián, tu perro faldero;
tú qué sabes cuánto te quiero:
te lo digo entre candilejas.
Déjame que siga trayendo coplas pa enamorarte
pues te llevo como estandarte
clavada entre ceja y ceja.
Otro
El oro es dios y salvador,
la recompensa del valor:
es la Victoria y la Suerte.
Pero también es perdición,
sustento de toda ambición
y causa muchas muertes.
Con oro el hombre no es más hombre
pero sabe que domina al oprimido;
y un dios con oro no es más dios
pero con oro lo adornamos sin sentido.
Si forma parte del guión
sacar el oro en procesión
estamos todos perdidos.
El oro es la virtud,
el oro es el pecado,
el oro es la penitencia.
Y no hay más buena solución que un buen dorado
pa abrillantar las conciencias.
Con oro comprarás sólo lo que se vende:
pobres amistades, falsos palmeros y amores huecos;
mil ejércitos de muñecos
que te adulan y te divierten.
El oro es el ídolo que adoramos y perseguimos
y por eso lo maldecimos
si lo disfruta otra gente.
Ya no tengo más de Las niñeras
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